Pérdida de peso después de un derrame cerebral
Las enfermedades cerebrovasculares son un grupo de trastornos, patologías y afecciones que alteran la función de los vasos sanguíneos y el suministro de sangre cerebral. Según la OMS, fumar aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral en fumadores y no fumadores expuestos al humo de segunda mano. Dejar de fumar reduce el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Controlar la diabetes. La dieta, el ejercicio y la pérdida de peso pueden ayudarle a controlar el nivel de azúcar en la sangre. Fumar aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral en fumadores y no fumadores expuestos al humo de segunda mano. Dejar de fumar reduce el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Controlar la diabetes. La dieta, el ejercicio y la pérdida de peso pueden ayudarle a controlar el nivel de azúcar en la sangre después de un derrame cerebral. La vida después de un derrame cerebral por Senelick, Richard C. Temas de publicación Materiales en español, derrame cerebral Obras populares Editor Birmingham, Alabama: HealthSouth Press Fisiopatología del derrame cerebral: todo lo que necesita saber. Cuando una persona sufre un derrame cerebral, el cuerpo sufre diversos cambios en cuanto a su funcionamiento. Síntomas de pérdida de visión en un ojo. Muy a menudo uno. La pérdida temporal de la visión en uno o ambos ojos no es causada por un problema ocular en sí, sino por una enfermedad del corazón, del sistema circulatorio o del sistema nervioso. Las lesiones en la cabeza y otras enfermedades también pueden influir. El accidente cerebrovascular es una afección en la que se interrumpe el flujo sanguíneo al cerebro, lo que resulta en un cese del suministro de oxígeno y nutrientes al cerebro. Cuando ocurre un derrame cerebral, las células cerebrales mueren y el daño puede ser permanente o incluso fatal. La mayoría de los accidentes cerebrovasculares se pueden prevenir. Prevenir un derrame cerebral es mucho más efectivo que tratarlo una vez ocurrido. Hay factores de riesgo no modificables, es decir, que no podemos cambiar, y factores de riesgo modificables, que no podemos cambiar.